Resumen:
La enfermedad por coronavirus 2019 (CoViD-19) está causada por el virus del síndrome respiratorio agudo
severo por coronavirus 2 (SARS-CoV-2), siendo particularmente perjudicial para los pacientes con enfermedad
cardiovascular subyacente, y provocando una causa de morbilidad y mortalidad significativas en todo el mundo.
Este virus lleva a una neumopatía, al tiempo que causa lesiones agudas de miocardio y daño crónico al sistema
cardiovascular. Como consecuencia del daño del parénquima pulmonar y de la circulación pulmonar alterada, puede
desarrollarse hipertensión pulmonar (HP), con su respectiva consecuencia. La fisiopatología de este tipo de HP es
compleja y multifactorial, considerándose factores potenciales para las alteraciones de la circulación pulmonar.
En estudios recientes, la prevalencia evidenciada de HP en pacientes con CoViD-19 es de alrededor del 12%, pero
su evolución aún no está clara.
La pandemia de CoViD-19 ha tenido un impacto significativo en todos los aspectos de la HP, desde el diagnóstico y
manejo hasta la observación de un mayor riesgo de muerte en pacientes con hipertensión arterial pulmonar (HAP). En
una encuesta de 77 centros de atención médica integral de HAP, la incidencia de infección por CoViD-19 fue de 2,1
casos por cada 1000 pacientes con HAP, similar a la incidencia de infección por CoViD-19 en la población general.
Si bien, esta pandemia ha alterado el estándar de atención médica de rutina y de manejo agudo, particularmente, en
aquellos pacientes con HAP, los riesgos asociados con CoViD-19 son significativos, presentándose nuevos desafíos
en el cuidado de pacientes con HP. Dado que los pacientes con HAP han demostrado tener peores resultados en
el ámbito de esta pandemia, es esencial trabajar de manera proactiva para disminuir el riesgo de infección por
CoViD-19, mientras se continúa brindando un alto nivel de atención médica.
El impacto de CoViD-19 en la prestación de atención médica y en la sociedad en general requirió que se establecieran
nuevos protocolos para el tratamiento de HAP para disminuir el riesgo de exposición o transmisión de CoViD-19.
De manera similar, ha habido una disminución en las pruebas de pacientes estables. Actualmente, la forma en que
brindamos la atención médica se evidencia en un aumento de las visitas de telemedicina, una menor exposición a
los entornos de atención médica para los pacientes y los profesionales de la salud, ayudando a nuestra necesidad
continua de brindar servicios a los pacientes dentro del entorno de CoViD-19 y adaptándonos a una forma diferente
de interactuar, ampliando nuestra comprensión de la mejor manera de cuidar a nuestros pacientes.