Resumen:
Introducción. La epilepsia es una enfermedad neurológica frecuente que afecta a más de 50 millones de
personas en todo el mundo. Cuando las crisis epilépticas permanecen por dos años refractarias al tratamiento
farmacológico se plantea la intervención quirúrgica. Las entidades clínico-patológicas más frecuentemente observadas
en los especímenes quirúrgicos por farmacorresistencia son la Esclerosis del hipocampo (HS), los Tumores asociados
a epilepsia de larga data y las Malformaciones del desarrollo cortical dentro de las cuales se encuentran las Displasias
corticales focales (DCF). Tanto para la HS como para la DCF existe una clasificación principalmente histopatológica
publicada por la Liga internacional contra la epilepsia que las divide en distintos tipos. A su vez, cuando la HS se
asocia a DCF tipo II se define como Patología dual (PD). Se ha descripto, en algunas de estas patologías y en
entidades histopatológicas no definidas asociadas a epilepsia farmacorresistente, un incremento de células oligo-like
en sustancia blanca y en capas corticales profundas. En algunos de estos estudios han identificado que parte de esas
células correspondían a células precursoras oligodendrogliales (OPCs). Objetivos. Evaluar las OPCs en las DCF, HS
y PD con el fin de determinar su implicancia en estas patologías. Materiales y métodos. Se han evaluado las OPCs
utilizando doble inmunotinción con los anticuerpos PDGFαR y Olig2 y por medio de la técnica de PCR en tiempo real
para evaluar la expresión relativa de los transcriptos de PDGFαR y de NG2 (marcadores putativos de las OPCs) a
nivel de sustancia gris de neocorteza en 8 casos con DCF, 5 casos con HS y 3 con PD. La edad media de los pacientes
fue de 33 ±15 años, siendo 10 mujeres y 6 varones. Resultados. Al evaluar el nivel de expresión relativa de los
transcriptos de PDGFαR y NG2 no se observaron diferencias significativas entre las tres patologías estudiadas.
Tampoco se detectaron diferencias significativas en la mediana de células doble positivas. Al dividir los casos en base
a la edad al inicio de las crisis se evidenció un incremento significativo en el número de OPCs totales en los pacientes
con un inicio de crisis a edades mayores de 16 años comparados con los que iniciaron sus crisis a edades menores a 5
años (p=0,022, Test de Kruskal Wallis), mostrando a su vez correlación positiva significativa entre la edad de inicio y
el número de OPCs totales (r=0,706, p=0,0029; correlación de Spearman) y en posición de satelitosis perineuronal
(r=0,695, p=0,003). El análisis en base al tiempo de evolución de las crisis no mostró diferencias significativas ni en el
nivel de transcriptos ni en el número de células dobles positivas. Al agrupar los casos en base a la edad en el momento
de la cirugía se observó incremento significativo del número de OPCs en posición de satelitosis perineuronal entre el
grupo de pacientes mayores a 36 años y el de menores a 20 años (p=0,049), detectándose a su vez correlación
positiva significativa entre ambas variables (r=0,694, p=0,003). Posteriormente, identificamos que los casos de
pacientes mayores al momento de la cirugía se correspondían en parte con aquellos que presentaban edades tardías de
inicio de las crisis. Conclusiones. La población de células precursoras oligodendrogliales a nivel de sustancia gris de
neocorteza no mostró diferencias significativas entre casos con displasia cortical focal, esclerosis del hipocampo y
patología dual, interpretando que estas células no se verían afectadas en forma diferente entre estas patologías y
especulando así mismo, en asociación con hallazgos en trabajos previos, que no intervendrían en forma significativa
con el incremento de células oligo-like descripto en estas patologías. A su vez, hemos identificado que la afectación
de crisis convulsivas desde edades tempranas de la vida generaría una reducción del número de estas células con
respecto a pacientes con debut más tardío de inicio de las crisis. Consideramos que este hallazgo podría deberse a una
mayor susceptibilidad de estas células ante el daño producido por las crisis en pacientes pediátricos menores a 5 años.