Resumen:
El deterioro de las funciones cognitivas puede influir en las habilidades de manejo vehicular. El Deterioro Cognitivo Leve (DCL) y Demencia afectan las capacidades instrumentales e influyen en la conducción vehicular.
Pese a ello algunas personas con alteraciones neuropsicológicas consideradas necesarias para una correcta conducción, continúan utilizando su vehículo, con el consiguiente riesgo de realizar infracciones de tránsito y de sufrir accidentes, con una una tasa de fatalidad mayor que la población general.
Según evidencia actual, los pacientes con Demencia no deben conducir; y por los resultados de los estudios publicados, la mitad de los pacientes con DCL tampoco, siendo el factor determinante para dicha decisión la capacidad de manejo del paciente, que requiere una valoración exhaustiva de funciones cognitivas para estimar capacidad de conducción, justificar la condición real del paciente y tomar la decisión más adecuada.