Estudio electromiográfico de las malformaciones congénitas espinales en el niño pequeño. I. Actividad espontánea en los mielomeningoceles

Abstract

Se efectuaron cincuenta electromiogramas con un electromiógrafo DISA de 3 canales en veinte casos de mielomeningocele lumbosacro. Once de los veinte niños tenían menos de 1 mes de edad. La rica patología electromiográfica hallada permitió estimar, con considerable precisión, el estado anatómico y funcional de la médula espinal, el área médulovasculosa y las raíces espinales. Se observaron figuras mixtas con más frecuencia que descargas de unidades motrices solitarias o figuras de interferencia. Estas respuestas se estudiaron provocando una contracción muscular máxima, que pudo obtenerse provocando un reflejo flexor mediante estímulos nociceptivos aplicados en los miembros inferiores. Este tipo de respuesta, observada en el registro continuo, era un buen signo de integridad de los segmentos espinales correspondientes, pero no de la integridad de las vías largas descendentes. Un hallazgo frecuente, que indica lesión parcial segmentaria de la médula espinal con destrucción de algunas motoneuronas, fueron los potenciales de unidad motriz de alto voltaje con amplitudes que sobrepasaban los 2500 μv. Los potenciales de unidad motriz gigantes observados eran, por lo general, resultado de la adición de dos componentes, cada uno de los cuales ya tenía un voltaje anormalmente alto. Se observaron fibrilaciones típicas que fueron consideradas signos de denervación. Con frecuencia se registraron ondas agudas positivas. Estas no tenían forma de “diente de sierra”, sino una fase descendente rápida, seguida de una fase ascendente casi tan rápida que terminaba con un potencial negativo rondeado de bajo voltaje. Estas ondas positivas estaban bien localizadas. Fueron consideradas signo de denervación crónica. Excepcionalmente se observaron potenciales polifásicos de bajo voltaje. Se aplicó provisoriamente el nombre de ondas redondas o redondeadas a potenciales de 20 a 100 μv de amplitud y 4 a 10 mseg. de duración, con una fase inicial rápida y una caída lenta, exponencial, negativos o positivos, por lo general monofásicos y, rara vez, polifásicos. Las ondas redondas eran algunas veces el único signo de actividad eléctrica de músculos paralizados, pero también se los observó ocasionalmente en músculos normales de lactantes. Se discute la posible patogenia de las ondas redondas. Es posible que estén relacionadas con la inmadurez y/o la deficiente inervación muscular. Desde el punto de vista práctico los presentes hallazgos indican que el electromiograma ofrece una sólida información sobre el estado funcional de los músculos de los miembros inferiores, en casos de mielomeningocele lumbosacro. Esto es de positivo valor para el diagnóstico, pronóstico e indicación operatoria en estos pacientes.